“The past is never dead. It’s not even past.”
Requiem for a Nun, William Faulkner
Todo volvió a suceder en su cabeza con los resplandores del fuego antiaéreo. Al principio en un remolino de imágenes caóticas, enseguida casi en el mismo orden en el que habían sucedido, cinco años atrás.
El camión verde con toldo de lona seguido de dos autos civiles llegó con puntualidad naval hasta donde lo aguardaba el transporte con el motor en marcha, las operaciones se planeaban con cuidado y se cumplían hasta en sus mínimos detalles. Las luces de los vehículos eran casi toda la iluminación en ese apartado solitario del aeroparque de Buenos Aires, a unos doscientos metros de la cabecera de la pista.
Al presentarse, el Capitán de Navío señaló que estaba allí en calidad de invitado.
En circunstancias especiales se ocupaba él mismo de supervisar la carga pero esa vez esperaba no tener que hacerlo, si incluían mujeres quería evitar saberlo. Le fue imposible, el grupo que hacía el “traslado”, el oficial a cargo, los tres suboficiales, incluso el médico, tuvieron que esforzarse para subirlos a bordo. Al menos no debió ayudarlos. Continue reading